17 de noviembre de 2011

Para quien le tema a la soledad.

Existe una palabra que se llama soledad, que al igual que felicidad, aflige a las personas. Es más que llamativa la influencia del entorno y de las palabras. Todo el ambiente con el cual convivimos a diario, nos señala constantemente que estar sin compañía es malo, es dañino; le dan una connotación tan aterradora a un simple término de siete letras, que los gentíos buscan a capa y espada el calor de otros, aún cuando éste es ilusorio, aún cuando pagan por él, aún cuando saben que al final del día, con toda aquella lucha, siguen estando solos.
               Al despertarse y ver una tenue luz resbalar por la ventana, tomar posesión de la habitación, lo vuelven a notar, conocen su realidad, pero le huyen. Es un poco masoquista, agrego, porque suelen escuchar, ver o leer tristes historias que les remarcan en sus corazones su solitaria permanencia (con tono irónico). Los medios masivos de comunicación los hacen creer y sentir que se encuentran solos, muy abandonados (por ellos mismos que tratan de saciar necesidades en los demás) y que sin alguien a su lado no son nadie; no alcanzarán la tan anhelada felicidad, cuando esta, desviándome un poco del tema, pero creo que es necesario aclararlo al menos a mi parecer, es tan sólo paz; tranquilidad interior. La paz no se puede lograr en grandes masas; miles pueden estar apaciguados y quizás tu sientas el dolor de las coronas de espigas en tu mente, el eco de la tristeza retumbar una y otra vez. Que en el ambiente no exista caos no quiere decir que en la mente tampoco. Es entonces cuando poco a poco, aquel sol que apenas se vislumbra en el horizonte, se torna en una luz cegadora que solamente los hace querer proseguir en la cama sin levantarse, por el peso de lo que ellos mismos tratan de encontrar en la sociedad, en vez de en sí mismos.
               Te pregunto, ¿qué hay en ti tan aberrante o escalofriante que ni tu mism@ puedas soportar y le debas de huir? Ciertamente no pierdes absolutamente nada con auto-examinarte, porque el aislamiento es estar contigo mismo, ¿tan malo es estar con la propia compañía? No hay por qué huir de esta palabra, sino aprender a convivir con ella; porque ella eres tu, el/la que sueles olvidar e ignorar en compañía de otros; omitir a consciencia el hecho de que estás sol@. Interioriza, estúdiate; degusta del tiempo que posees en tus manos. Sumérgete en lo que eres, saca lo bueno de ti, disfruta con tus virtudes. Si no te gustas, cambia lo que no te agrada y logra amarte, sólo así llegarás a amar a otros con suma pureza, pero sobre todas las cosas, alcanzarás la gloria de lo que llaman felicidad, la tan anhelada paz y podrás continuar. No te deseo suerte, ya que se que lo lograrás..
Medita lo antes dicho y hasta la próxima :)

2 comentarios:

  1. Oh, Dios. Tus palabras son tan bellas, de verdad, son fantásticas. Me han encantado. Siempre me he dicho que la soledad es buena, que de todos modos siempre me tengo a mi misma. Pero aún así, a veces quiero un abrazo y me lo doy, pero a veces añoro que los brazos de alguien más me sostengan. Es entonces cuando siento que la soledad no es buena.
    Pero sí, si la tomas correctamente te sirve en muchísimos aspectos. La soledad me ha hecho conocer mis más profundos miedos. (>-<)

    Un beso.

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  2. A veces uno requiere de cierta compañía cuando se hastía de la propia n.n es comprensible. A mi también me sucede, suelo estar conmigo mismo mucho tiempo, pero al rato busco a alguien con quien compartir mi tiempo :3
    Muchísimas gracias, que dicha que te gustó tanto Anita :D
    Besos :)

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