8 de octubre de 2013

Y merecido lo tenemos.

De seguro el lado que vemos de la Luna no es su faz.
Evitando ver los horrores que hay debajo,
se tapó el rostro y nos dio la espalda.
No la culpo.
Yo también prefiero ver las estrellas,
que la cara de los hombres;
éstos que sin serlo,
piensan que lo son.

¿Con qué?


Me haces sentir menos solo,
mas no aspires a más.
No me robes,
no te adueñes de mi,
que con qué me quedo yo,
si tu te vas.

Sólo si quieres.


Y si pudieras quitarme esta máscara
verías el fin del mundo;
el vacío más absoluto,
que si quieres,
te permito llenar.