31 de octubre de 2011

¿Qué somos?




Nos esculpimos colosos 
siendo tan chicos,
eternos siendo tan breves para la luna, el sol y las estrellas.

Como dioses 
nos adoramos.

Nos cristalizamos perpetuamente
siendo 
salados querido amigo mío,
porque como adeptos hijos del desierto,
arena nos tornamos,
recorriendo así los incólumes e inherentes hilos 
de nuestra humanidad.

Tan solo somos:
dioses cayendo,
tejedores muriendo., 
punzantes hiriendo,
errantes errando...

28 de octubre de 2011

Porque ya no estás aquí.


Haría incapié en la diferencia entre
amor e ilusión,
pero no hay motivo
no hay razón,
ni una profunda emoción,
al ser sinónimos de la palabra perdición y
primas de maldición.

Es tu afecto que 
concibe este efecto
perecedero cuando
te vas al nunca jamás.
Para muchos esotérico,
placebo de la realidad e 
inalcanzable para un mortal,
para otros, es sencillamente
exotérico y repudiable. 

Y así continua 
el trajín cotidiano,
soñando despiertos paseos
por las callejuelas 
de un senil París,
mirando el ocaso o
acurrucados entre sábanas
de un hotel y de pronto se esfuma, 
al ahorcar el sentimiento 
con la grisácea realidad. 

Y esto solamente porque
ya no estás aquí para
seguir soñando.

Porque ya desperté...

27 de octubre de 2011

La muerte.


Es paciente,
cautelosa,
inteligente y 
eficiente.

Da tiempo,
espera y afila.
Quita vida,
saborea y se va.

Rinde pleitecia
con su oficio, 
lo disfruta
con placer.

En cada esquina
acecha a su presa,
su manjar, su delicia
en el plenilunio.

Ama el líquido vital,
las venas palpitantes,
los corazones aberrantes. 

Está oculta, 
es rechazada,
segregada del mundo,
pero nunca olvidada.

Es la dama encapuchada, 
la triste que está hastiada
de su perpetuidad,
la que nos escolta y 
se niega a perecer.

25 de octubre de 2011

Aprendiz.


-"No lo sabrás,
si no lo intentas."
Bramó el cielo con 
un relámpago que 
asustó a las nubes y
estas lloraron, sí,
se precipitaron 
muy lentamente hacia
el mundo de los mortales,
los irreales.


 Confuso está, 
sin entender,
como el agua 
que prende fuego o 
la fusión de
agua con aceite.

 Quien es se 
entremezcla de pronto
con el rocío nocturno;
este lo enfría y
gota a gota,
le roba nostálgicos 
suspiros y en su 
respirar un aire más 
esperanzado lo 
seduce y aún así,
confuso está.

 Consternado escucha
en el viento: 
-"No lo entenderás,
si no lo vives."

 Comprendiendo
el antiguo éter
que respiraban
los del Olimpo,
el susurro que
vida entrega y
muerte da.

 Entendiendo,
existiendo,
meditando.

 Eco a eco.


 Sentir, vivir,
pensar, existir.
regalar sin pensar,
sin esperar.


 Gota a gota.


-"Sí, eso es." 
Puntualizó el 
aprendiz del amor,
mientras se despertaba el sol
entre lágrimas,
acariciándolo,
acurrucándolo,
amándolo.