Con las ansias rotas de seguir
poso el pie izquierdo sin variar
y se hunde en todo eso
que entre buenos días
intento olvidar.
Cobarde.
Cobarde.
Cada día, el izquierdo.
Hasta que el derecho
tiene ganas de despabilarse
y cuando no,
vago sin querer
temblando.
temblando.
Despierto queriendo no
dormir.
Duermo queriendo no
despertar.
Y la línea entre ambas cosas
la marcas tu, que te miro
con los ojos cerrados
(Y si estás cerca:
Con una pizca de sudor y
la pasión entreabierta
desacomodamos el
nido de uno,
que nunca somos dos)
o con los ojos abiertos
también
(Testificándote,
mi sueño entero,
al despierta tararearme
la canción de tu amor...)
(Y si estás cerca:
Con una pizca de sudor y
la pasión entreabierta
desacomodamos el
nido de uno,
que nunca somos dos)
o con los ojos abiertos
también
(Testificándote,
mi sueño entero,
al despierta tararearme
la canción de tu amor...)
Precioso *-*. Hey, Guille, el amor nos hace escribir cosas hermosas, ¿No? Me encantó ^^. Transmites mucho, y quedé sin palabras jjaja ><.
ResponderEliminarUn abrazo'